Studio Ghibli (スタジオジブリ Sutajio Jiburi?) es un estudio japonés de animación, considerado por la crítica especializada y muchos cinéfilos como uno de los mejores estudios de animación del mundo en la actualidad.
Este pasado agosto se cumplieron 31 años desde el lanzamiento de la película de inauguración del estudio Studio Ghibli, Laputa: Castillo en el Cielo (1986). Un cuento caprichoso de dirigibles y reinos flotantes, su éxito proporcionó el Studio Ghibli recién fundado una plataforma para crear algunos de los personajes y de los cuentos más queridos de Japón. Con los lanzamientos gemelos de Mi vecino Totoro y el mucho más oscuro Tumba de las Luciérnagas en 1988, el estudio se posicionó como la principal casa de animación de Japón, aunque con sutiles matices occidentales en la arquitectura, lugares e historias en sus producciones.
Comienza con el nombre del estudio: Ghibli, una palabra italiana que el cofundador Hayao Miyazaki tomó prestado de un avión de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de este flagrante vínculo con la guerra, el estudio siempre ha expresado profundos sentimientos pacifistas, que se tejen a lo largo de toda su filmografía y se extienden a sus decisiones empresariales e imagen pública.
El momento en que Studio Ghibli encontró aclamación y popularidad fuera de Japón fue sin duda con el lanzamiento de Spirited Away en 2001, recibiendo el Premio de la Academia a la Mejor Película Animada, así como convertirse en la película más taquillera de la historia japonesa. Las características de Ghibli son un lanzamiento lento después de lanzar en Japón, que por lo general llega a la pantalla en festivales de cine en todo el mundo y son más tarde doblada y distribuida en los territorios de ultramar. El estudio ha producido 21 largometrajes durante las últimas tres décadas hasta 2014, cuando se anunció un parón indefinido tras la retirada de Miyazaki. El productor del estudio Toshio Suzuki expresó,
"Supongo que se podría decir que Ghibli sigue abierta, pero no funciona. No estamos realmente seguros de qué producir a continuación. Pensando en el estado en que se encuentra el mundo, es difícil decir lo que debemos hacer ".
En términos de producción creativa y popularidad universal, Ghibli se ve a menudo como la respuesta de Japón a su distribuidor norteamericano Disney y mientras que los dos comparten muchos rasgos - más notablemente el éxito de la taquilla y la aclamación de la crítica - también tienen ideas diferentes. Esto no quiere decir que Disney y Ghibli no sean admiradores mutuos del trabajo de cada uno, ya que el personaje más famoso de Ghibli, Totoro, tiene un breve cameo en Pixar Toy Story 3 (2010).
Gran parte de la emoción de una película de animación moderna es dejada a los animadores para imitar las respuestas humanas - parte del éxito de las películas de Pixar se ha construido sobre la tecnología avanzada utilizada para crear reacciones faciales cada vez más realistas. Para Ghibli, su estilo de animación universal, abandonado sólo para My Neighbors the Yamadas (1999), no es tecnología avanzada en absoluto. Las telas de fondo suelen ser simples dibujos hechos a mano y los diseños de personajes pueden ser reciclados mediante la sustitución de diferentes colores o conjuntos de cabello. La emoción de una película de Ghibli reside en el viaje de sus personajes. Donde Disney resuelve la mayoría de sus parcelas ordenadamente con un daño mínimo a los personajes, las terminaciones de Ghibli pueden ser dolorosas y la trama se vuelve permanente. Cuando Kiki pierde la habilidad de hablar con su gato Jiji en El Servicio de Entregas de Kiki (1989), ella nunca lo recupera. Cuando los guacamayos tanuki pierden su hábitat para la expansión urbana en Pom Poko (1994), el final revela que unos pocos tanuki restantes habitan en un campo de golf.
La diferencia fundamental entre Studio Ghibli y Disney es, más allá de los estilos de lenguaje y animación, el corazón de las características de Ghibli. Disney opera y posee diferentes estudios de animación, ya sea bajo el paraguas Walt Disney Animation Studios o a través de una entidad separada como Pixar. Por el contrario, Ghibli es estrictamente un estudio interno, empleando un pequeño equipo de animadores para elaborar sus películas con un desprecio distinto, especialmente entre sus películas anteriores, para la comercialización fuera de Japón. La desgarradora Tumba de las Luciérnagas (1988) o incluso el nostálgico pero a veces doloroso Sólo Ayer (1991) contienen temas que son demasiado maduros para que Pixar toque. Comparado con Pixar, Ghibli opera con presiones y limitaciones comerciales mucho menos que inevitablemente surgen cuando están estrechamente unidas a una corporación importante.
Esta independencia permite a Ghibli penetrar mucho más profundamente que sus rivales, a menudo tocando el impacto del hombre sobre el planeta, la melancolía de la infancia y quizá más consistentemente, los horrores de la guerra. Mientras que el mensaje ambiental de películas como Wall-E (2009) pareciera contrastar el historial ambiental de Disney, Ghibli ha evitado sobre todo estas contradicciones. Disney se enfrentó a numerosas denuncias de trabajo infantil y de talleres de trabajo. En 2011, se alegó que las fábricas que producían mercancías para Pixar's Cars (2006) en China estaban violando las leyes laborales y empleando a trabajadores de tan sólo catorce años. La idea de los niños, el objetivo demográfico de Disney, que trabaja ilegalmente para alimentar sus despilfarradoras prácticas de mercadeo, inevitablemente oscurece la calidez de sus características. La posición única de Ghibli, que no está unida a las grandes corporaciones de Hollywood, le permite una sinceridad particular en su narración, sin aturdirse por las realidades de los grandes estudios.
Por supuesto, incluso las instituciones más ilustres tienen sus puntos oscuros - Pixar tiene Cars 2 (2011), Scorsese tiene Nueva York, Nueva York (1977), incluso Britney Spears tiene Britney Jean (2013). Para Ghibli, fue Tales From Earthsea de 2004, que obtuvo un bajo 40 por ciento en Rotten Tomatoes, mientras que sus otras ofertas consistieron en los 90, incluso el codiciado 100 por ciento. Críticamente, ha sido el único gran pasatiempo del estudio, aunque la reciente oferta The Tale of Princess Kaguya (2014), aunque aclamada por la crítica, tuvo un mal desempeño en la taquilla. Sin embargo, la producción final del estudio antes del hiato, When Marnie Was There (2014), dibujó una nominación al Premio de la Academia y la actual 'It' girl Hailee Steinfeld.
Hay un lugar desconocido para casi todo el mundo en la sombría ciudad de Mitaka en el suburbio de Tokio, hogar de la mayor colección de artefactos conmemorativos del estudio, con el título apropiado de Museo Studio Ghibli. Y aunque la popularidad mundial de sus personajes seguramente garantiza un sitio mucho más grande a Disneylandia, el museo es decididamente de buen gusto. Cuidadosamente diseñado por Miyazaki, muestra primeros esbozos y bobinas de películas y permite a los visitantes de pantalla de uno de los cuatro cortos especiales realizados en el cine y no se puede ver en cualquier otro lugar del mundo. El museo no permite a los huéspedes tomar fotografías dentro y está situado en un pequeño sitio dentro de un frondoso parque. El día de mi visita, el museo proyectó el Gran Paseo de Koro (2002), un cortometraje sobre un perro aventurero que pasa un día corriendo por un típico suburbio japonés.
En general, el museo tiene un aire digno, apropiado para un estudio cuyo fundador se negó famosamente a aceptar su Premio de la Academia para Spirited Away como una protesta a la invasión estadounidense de Irak. Tal vez parte de la magia de Ghibli y, de hecho, lo que hace que el hiato indefinido sea tan preocupante, es la protección del estudio de sus películas, incluyendo sus estrictas reglas de edición para los lanzamientos internacionales. Un productor de Studio Ghibli envió a Harvey Weinstein (legendario productor de Miramax, una compañía de producción que era propiedad de Disney en ese momento) una katana, como una manera de decirle que no cortara ninguna escena en la versión inglesa de la Princesa Mononoke (1997).
En esencia, Ghibli es el verdadero negocio - el éxito de taquilla en segundo lugar a las historias bien elaboradas y animadas que están más cerca del arte contemporáneo que una película para niños. Mientras que la elaboración de una nueva película de Disney probablemente involucra una reunión de sala de juntas de hombres en trajes para maximizar las oportunidades de mercadotecnia, conceptualizar una nueva característica de Ghibli es un ejercicio mucho más orgánico. Si la naturaleza ambigua del hiato es una breve pausa o un final digno, los personajes, las historias y el legado de Studio Ghibli asegurarán su continua popularidad y atractivo para todas las nuevas generaciones.
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